Causal, digo, casual

Soy tan pero tan genial y verborrágica que necesito otro blog para ser, digamos, casual.
Es decir, uso este para cosas serias, este para cosas que sólo yo entiendo, y en donde están para cosas casuales. Sí, quiero desesperadamente ser casual y no me sale. Stay tuned, todos queremos saber cómo me va a ir.

Cosas que pasan cuando me levanto temprano después de dormir cuatro horas, tomar dos tazas de café, morirme de frío yendo a la facu, que me digan que promocioné Economía, volver y no querer dormir para parecer no-tan-larva, pero abusar de la gentil generosidad de blogspot instead. Debería estudiar Psicología, lo sé, pero no pueden culparme. Estoy estudiando Relaciones Laborales y pretenden que pretenda (got it?) ser comprensiva con los empleados que explotaré y exprimiré cual naranjas de ombligo en pleno verano en un futuro laboral cercano. C'mon, todos sabemos que cuando esté pacíficamente limándome las uñas (porque voy a ser nena grande y me voy a dejar crecer las uñas porque no voy a tocar el bajo con tanta frecuencia) de perfecto color colorado (porque voy a ser señora bien y voy a decir "colorado", no "rojo" ni "bordó", que en realidad es bordeaux) detrás de mi escritorio de algarrobo comprado en el BA Design, y venga un cuasi señor trabajador a hacerme a reclamar que no percibe horas extra desde la crisis del 2001 casi 2002, no le voy a explicar las fases de la libido en la niñez según Freud. Me imaginan diciendo "señor, usted se quedó atascado en la fase sádico anal, por lo que usted relaciona su retención de heces con su retención de sueldo, lo cual podría denotarse como proyección, entendiendo a la proyección como un mecanismo de defensa que se presenta ante una situación de angustia o rechazo hacia la realidad, por lo que su yo actúa como mediador entre..."? No, definitivamente no, el tipo se va antes que termine mi tesis doctoral. Ah, ahora entiendo todo, nos hacen aprender toda esa perorata llena de conceptos cuasi intraducibles para que los no letrados no comprendan y nos den la razón. Que genialidad, creo que así funcionó todo toda mi vida. Creo que ésta es mi vocación.