Mi ex mejor amigo tiene una teoría interesantísima sobre cómo agredir eficiente pero inocentemente a alguien: diciéndole "feo". Por qué? Porque no suena lo suficientemente agresivo como para recibir una puteada a cambio pero es terriblemente certero, porque hasta suena gracioso e infantil, porque es indiscutible y a prueba de argumentos en contra (gracias a la falsa modestia instaurada en nuestra corriente sociedad, nadie se atrevería a afirmar que es hermoso y no merecedor de ese calificativo) y simplemente, porque una Narcisa como yo podría imaginar pocas cosas tan terribles como que alguien me mire fijamente, y sentencie "fea" de manera concisa e impune.
Desde que aprendí esta mini lección de vida, me encanta pelearme con minitas/borregas, revolverles las pocas ideas que tienen, deshollarlas de seguridad y arrancarles el autoestima con un seco e inamovible "FEA". No hay herramienta más útil para cerrarles la boca y hacerlas adoptar posición fetal, sólo abandonable cuando van a llorar enfrente de un espejo preguntándose si es cierto o no. Lo más satisfactorio es que el 99.9% de las veces, como siempre, Mayra tiene razón.
Y cómo me hice inmune ante mi propia arma? Aceptando que no soy precisamente linda y hasta podrían decirme fea. Pero estoy buena, lo cual es irrevocable, insuperable e innegable. Take that, losers.
(Sí, en la guerra femenina de egos, no entran características no físicas, sépanlo)
1 comentario:
sos la mejor. y ademas de estar buena, sos linda
Publicar un comentario