Bienvenidas, bienvenidas ETS ♫

Que alguien me explique la gracia en pasar diez horas bajo los rayos del sol en medio metro cuadrado de pasto destrozado en medio de una horda de vándalos salvajes e inadaptados, la gran mayoría bajo efectos de diversos estupefacientes, festejando la entrada al equinoccio de primavera cuando en tres meses, cuando llegue el solsticio de verano, nadie va a mover un dedo en señal de aprobación. I mean, estamos totalmente revolucionados por el cambio en la oblicuidad de la inclinación del eje de giro del globo terrestre, y nos obligamos a viajar apretadísimos hasta lejanas tierras cubiertas de gérmenes, reírnos cuando alguien invada nuestro espacio personal y comer insalubremente sobre ese caldo de cultivo de enfermedades venéreas, y encima creer que ese ambiente es propicio para encontrar el amor. Give me a break.