lunes, 2 de noviembre de 2009

She's got a body like an hour glass and it's ticking like a clock

Debo admitir que leer a Diego Gualda, por lejos mi blogger preferido, escribiendo tan camioneramente en sus múltiples espacios que le encantan las curvilíneas(*) y afirmando que las niñas espigas no tienen gusto a nada me levanta demasiado, o al menos más de lo que debería, el ánimo. Soy feliz con tan, pero tan poco.

(*) Eufemismo que quiere decir "tengo las caderas anchas como USA, más cuartos de helado de lo que debería y un escote demasiado generoso" o, por qué no, utilizando la terminología de ciertos individuos, "soy un corchito erótico y me la re banco porque soy re hardcore" (léase jarcor)

No hay comentarios: