Situación: Mayra se cambia por enésima vez frente al espejo del living, donde conversan su madre y una amiga de quien los entretiene tanto en este blog (es decir, mi madre con sus ocurrencias, no yo con mi escritura mediocremente informal). Elige una mini y una musculosa, complementa con sandalias de altura considerable. Se mira desde ángulos de su anatomía impensados por el mismísimo Da Vinci y con una flexibilidad envidiable. Escucha una voz que interrumpe su ensimismamiento.
Amiga de mi madre: May, nunca pensaste en ser modelo? Tenés como la postura, el porte. Ay, me encanta tu pollera, te marca bien la cintura y *inserte aquí mucho blabla adulador al que no preste atención*
May: qué, soñar dejó de ser gratis y venís a cobrarme? Jajaja (N. de la R.: risa encantadora y falsa, por supuesto) no, en serio, hablemos en serio
Amiga de mi madre: te lo digo en serio, tenés el cuerpo y *inserte aquí más cháchara minita a la cual mis oídos son inmunes, afortunadamente*
May: nah, ni ahí. No me da la estatura, ni la cara, ni el cuerpo, ni las ganas, ni...
Madre: claro, ella tiene más como más... curvas
Amiga de mi madre: bueno, pero lindas curvas, además ya no se buscan más modelos hiper flacas
Madre: sino podés ser vedette, ahí las tenés todas. Tenés el cuerpo y sos quilombera
May: gracias por el eufemismo de "curvas" y la buena onda, ma. Igual me voy a cambiar, es como too much y se va a largar la lluvia en cualquier momento. Aunque hace calor, si me pongo un pantalón voy a tener calor, si me pongo una pollera, voy a tener frío
Madre: unos dramas bárbaros los tuyos
May: mal
1 comentario:
che creo qe voy a empezar a seguirlas ocurrencias de tu mama
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