Head over feet

Creían que mi mayor preocupación es el final de Administración General que tengo mañana y para el cual prácticamente no estudié? No señores, lo que no me deja dormir en estos días es saber si mis agraciados pies estarán en buen estado para la noche del 24, donde pienso ponerme un vestido divino y los zapatos más altos e incómodos que consiga, después de mi ya mencionado pero no por eso menos trágico accidente y el recital de Cerati de anoche, donde las miles de personas que asistieron a Club Ciudad pensaron que mis borcegos eran nuevos y me hicieron "feliz estreno" demasiadas veces como para mantener una cuenta que no exceda los números que un pre-púber conoce. Sí, soy pre-púberfoba. Y minita, muy minita.