El hecho:
Mayra volvía de la facultad por la Avenida de Mayo ramense. En dirección contraria, caminaba un hombre de mediana edad con bolsas de supermercado en sus manos. Éste la mira demasiado fijo durante los cinco pasos que los separan, y en el momento del encuentro decide darle una ventaja de dos pasos antes de empezar a aplaudir y gritar en un tono de voz por demás audible "que mujer, que mujer!".
El análisis:
1) Les recuerdo que esto ocurrió hoy a las 11 AM cuando yo volvía de la facultad. Eso es sinónimo de jean y zapatillas, ojeras super pronunciadas, peinado dudoso y cara de "por qué carajo no me hice hippie y me fui a vivir al Sur entre plantaciones de frambuesas en vez de workear mi privilegiado trasero off para recibirme de licenciada en explotar empleados". Sex appeal -1000
2) Estudiar MRU en Física durante la secundaria no me preparó para ésto
3) Este hombre se puso a gritar, a-gri-tar y a aplaudir como si se hubiera perdido un niño en la playa en el medio de una avenida repleta de gente. No tiene ni un poco de sentido del rídiculo, señor? Y realmente creía que con esa expresión rebosante de idiotez iba a conseguir algo más que una reprobación absoluta de mi parte?
4) No soy mujer, tengo 19 años. Qué? Que a los 18 ya sos mujer? Mentira, yo soy una nena, miro películas de Disney día por medio y la base de mi pirámide alimenticia es chocolate Kinder
5) Nada, era un pelotudo desagradable el viejo ese
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