Humanística (not)

No saben cuan desesperantes son los lunes para mí. Al margen de que, claramente es lunes, mi rutina consiste en levantarme temprano para ir al gimnasio (tanto masoquismo escrito junto me hace mal a la vista) y a la tarde curso Procesos Sociohistóricos Argentinos en la facultad, lo cual es una tortura indómita e inmanejable.
No me molesta tanto que el profesor sea soporífero, ni que tenga que estudiar por enésima vez el Modelo Agroexportador que recito más de memoria que "un cuarto de libra sin condimentos, SIN CONDIMENTOS POR FAVOR" en McDonalds. Sino que, por alguna extraña razón, en la comisión de los lunes a la tarde nos anotamos sólo catorce chicas (creo haberles contado cuanto, cuanto me molesta la falta significativa de testosterona, o mejor dicho, el exceso injustificado de estrógenos en un espacio cerrado), de las cuales once son estudiantes de Trabajo Social.
Hasta acá podrían pensar que soy una cerda capitalista intolerante, y tendrían razón, pero no es eso lo que me molesta. Prejuzgando, podemos decir que para seguir esta carrera (soy condescendiente y la llamo "carrera", vieron?) hay que tener una sensibilidad... especial. Digamos que hay que ser lo que vulgarmente se conoce como "buena mina", demasiado "buena mina". Bueno, a mí las buenas minas me sacan. Mucho.
Para sacar fotocopias hacen una especie de junta comunitaria que me da arcadas. Están metidas en los partidos políticos de izquierda que proponen cambios pacíficos aunque la tirana Liga Federal use la violencia legítima que se apropió quién sabe cómo contra ellos. Hablan en un tono de voz tan calmo, monótono y suave que me dan ganas de sacudirlas y pedirles por favor que griten. Cuando el profesor pregunta cómo estaba el clima el 25 de mayo de 1810 no responden por vergüenza a equivocarse (hacen bien, son bastante burritas, pobres, y un día su ignorancia me va a enervar y les voy a revolear un banco cual Increíble Hulk). Me enteré que quieren elevar una propuesta para sacar los cuatro niveles de Inglés y Estadística de la carrera porque lo consideran innecesario. Si hago un comentario malévolo sólo sonríen y neutralizan mi negatividad con palabras amables y sosas.
Desespero. De-ses-pe-ro. Creo que voy a empezar a tomar Valium antes de las clases de Procesos, así me siento como más parte, no? Devuélvanme a la jungla del ámbito empresarial, eso es vida.